sábado, 17 de noviembre de 2012

Bajo Rendimiento Escolar


Bajo Rendimiento Escolar

Uno de los temas de mayor preocupación en el desarrollo de nuestros hijos es el de su rendimiento escolar. Ello es justificable por los temores que nos genera su porvenir o futuro profesional y económico. Actualmente el tema parece haber ido más allá del ámbito individual y se utilizan términos como el de "fracaso escolar" para hacer colectivo un problema que, en los últimos años, se ha agravado y que incorpora elementos externos al propio escolar, como pueden ser la idoneidad de los actuales modelos educativos.

Las causas del mal rendimiento escolar suelen ser múltiples. Desde factores internos de tipo genético o la propia motivación del niño a acudir a clase, a condicionantes ambientales como el entorno socio-cultural o el ambiente emocional de la familia. Es un problema complejo ya que cada niño es un caso peculiar con sus propios ritmos de aprendizaje, sus puntos fuertes y débiles. Algunos necesitan más tiempo para integrar la información, otros son más rápidos. Los hay con serios problema para trabajar en actividades que requieren procesar información de forma secuencial (lectura, matemáticas...), mientras que otros las tienen cuando la información es presentada simultáneamente y dependen de la discriminación visual.
Los problemas de aprendizaje también pueden ser consecuencia o ir acompañados, agravando el problema, de trastornos con implicaciones conductuales cómo el
TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad). En este caso los niños que lo padecen, pueden presentar, curiosamente, un nivel de inteligencia medio o incluso mayor que la media de su edad, es decir, disponen de un buen potencial pero no desarrollan normalmente el aprendizaje debido a los déficits específicos en la atención o control de los impulsos. Todos estos aspectos deben ser evaluados antes de trazar un plan de intervención..

 

Buscando Soluciones

No es tan importante el C.I.(Cociente Intelectual) Total, como el análisis fino de los procesos que están fallando. En ocasiones, como se ha apuntado, el problema no se debe a la falta de capacidades sino a problemas emocionales que condicionan el retraso en el aprendizaje. Hay que evaluar los origenes y causas de los problemas de conducta en niños.


El objetivo de la evaluación debe ser concretar el ámbito de actuación. Los padres obtienen de esta forma, una información precisa para conocer el alcance real de los problemas detectados y sus posibles soluciones. Dependiendo de los mismos, puede necesitarse la participación de otros profesionales especializados tales como logopedas, pedagogos, etc...

 



¿Cómo crees que puedes ayudar a tus hijos a evitar el fracaso escolar?